La reserva que prevén los manchegos implica "expropiar" el pantano de Alarcón

El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, aseguró hoy que la Comunitat Valenciana "ha cumplido con su compromiso de eficacia, solidaridad y responsabilidad" y reclamó "al resto de nuestros compatriotas que hagan exactamente lo mismo con nosotros: que también cumplan con el compromiso de solidaridad". Admitió que puede entender "las prioridades de cualquiera de los territorios por los que pasa el agua", pero remarcó que el debate de tensión interterritorial "no tiene sentido alguno".

Por su parte, tanto la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat (FECOREVA), José Pascual, aseguraron que la reserva estratégica de 6.000 hectómetros cúbicos que contempla el Estatuto de Autonomía de Castilla la Mancha implica "expropiar" el pantano de Alarcón.

Camps presidió hoy en el Palau de la Generalitat la Junta Directiva Extraordinaria de FECOREVA, a la que también asistió la alcaldesa de Valencia, el vicepresidente y conseller de Medio Ambiente, Agua , Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, la consellera de Agricultura, Maritina Hernández y la concejala María Angels Ramón Llin.

El presidente destacó la "solemnidad" del encuentro, y recordó que la Generalitat lleva "muchos años trabajando en la misma línea y en la misma dirección", lo que confiere "seriedad" a sus planteamientos.

Así, relató que se ha mantenido la misma postura desde el punto de vista legislativo, respecto al uso eficiente del agua, en relación al compromiso con España y desde la "realidad incontestable" de que el agua "es un recurso de todos".

Apeló al Plan Hidrológico, que demostró, dijo, que en España hay "agua para todos los usos de nuestro país" y que "bien ordenados, trasvasados y acondicionados podrían significar prosperidad, futuro, tranquilidad, confianza y convivencia".

SIN VARIAR LA POSICION

La Generalitat, insistió, "no ha cambiado en absoluto su posición desde hace muchos años" y apuntó que quisiera que "otros gobiernos hicieran exactamente lo mismo, que fuesen hacia el gran acuerdo nacional que significo el Plan Hidrológico Nacional", al que no hay "alternativa posible" y al que pretenden mantener "con vida y con fuerza".

Camps afirmó que desde el Consell se ha realizado "la mayor apuesta económica que jamás nunca, ningún territorio, puso en marcha para ser lo más eficaces y eficientes en el uso del agua ; hemos cumplido con nuestra parte, como siempre", remarcó, al igual que los propios ciudadanos y regantes.

La Comunitat Valenciana "ha cumplido con su compromiso de eficacia, solidaridad y responsabilidad" y reclamó "al resto de nuestros compatriotas que hagan exactamente lo mismo con nosotros: que también cumplan con el compromiso de solidaridad".

Así, admitió que puede entender "las prioridades de cualquiera de los territorios por los que pasa el agua , pero también tienen que entender que nosotros tenemos nuestras necesidades y que somos serios, responsables, muy eficaces en el uso de de agua y que no se nos puede cortar la posibilidad de seguir creciendo y seguir invirtiendo en prosperidad" no sólo para la Comunitat sino para toda España.

También puso el ejemplo de la energía e indicó que nadie pregunta dónde va o a quien beneficia la que se produce en la Comunitat Valenciana y añadió que el debate de tensión interterritorial "no tiene sentido alguno", porque "todos somos compatriotas, todos tenemos derecho al uso eficaz y eficiente y responsable de los recursos naturales de nuestro país", por lo que alertó que seguirán defendiendo "con fuerza todo lo que durante tiempo ha significado compromiso".

REGANTES: RESERVA "INCONSTITUCIONAL"

Por su parte, Pascual manifestó que la reserva de agua que prevé el estatuto de Autonomía de Castilla la Mancha es "totalmente anticonstitucional" porque el agua "no es de nadie" y advirtió que "no se puede hacer un blindaje por parte de un Estatuto de Autonomía de una cuenca" porque interfiere "en los derechos de los demás".

Asimismo, insistió en que en España "hay agua suficiente para todos si se racionaliza su uso, como hemos hecho nosotros en la Comunitat Valenciana", al sacar los agricultores "de su menguado bolsillo más de 600 euros por hanegada", mientras la Comunidad Autónoma aportaba otros 500 "no de forma virtual, sino real" para la modernización de regadíos y poder pasar de un consumo de 15.000 metros cúbicos por hectárea y año a otro de 5.000.

A su juicio, los regantes han hecho los deberes "muy bien" y tienen derecho a exigir el trasvase del Ebro. "Estamos sufriendo un verdadero expolio" y aseguró que la reserva que plantea Castilla la Mancha supone "expropiar" el Pantano de Alarcón, compromete el suministro a la ciudad de Valencia y la posibilidad de que "el Júcar pueda regar", de forma que "se vulneran todos los derechos históricos, reales y económicos".

Por ello, apeló a que se suscriba "un gran pacto del agua ", y promover una reunión "de todo el estado" para que se llegue al consenso y el agua "vaya allá donde tiene que ir y se use donde como se tiene que usar".

Finalmente, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, confesó sentirse "sobrecogida" por la reunión mantenida con los regantes y aseguró que "está en riesgo, en peligro ese recurso inmediato, estratégico, necesario de los valencianos, que es el agua para beber", ya que la ciudad de Valencia "bebe en un 80 por ciento de los recursos del Júcar".

Por ello, advirtió de que "si se hace esa reserva hídrica que se pretende se nos expropia de hecho, Alarcón". "Se nos está expropiando indirectamente la concesión a la que tenemos derecho" y añadió que a los valencianos "se nos están expropiando derechos, concesiones y recursos estratégicos" y aseguró que "hasta aquí hemos llegado, porque estamos todos juntos".

Puso como símbolo el Tribunal de las Aguas y aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, merece estar ante este órgano, por sus decisiones, que están provocando el "enfrentamiento" entre vecinos.